dissabte, 6 de novembre del 2010

Marianne Moore: novetat editorial

Marianne Moore
Poesía completa
Traducció d'Olivia de Miguel
Lumen
576 pàgines
30,90 euros







BENDITO SEA EL HOMBRE

que no ocupa el sitio del mordaz,
el hombre que no denigra, desprecia, denuncia;
que no es “habitualmente destemplado”,
quien no “se disculpa, se retracta, es ambiguo; pues será escuchado”.

(¡Ah, Giorgione! Existen los que prostituyen
y los que enaltecen cuanto tocan; aunque bien pudiera ser
que, si no hubiera sabido que era el autorretrato de

Giorgione,
no me habría cautivado. Bendito el genio que sabe

que la egomanía no es un deber.)
“Diversidad, controversia, tolerancia”; en esa “ciudadela
del aprendizaje” tenemos un fuerte que debería
acorazarnos.
Bendito el hombre que “asume el riesgo de una decisión” y

se pregunta: “¿Solucionaría esto el problema?
¿Es correcto mi modo de verlo? ¿Es de interés común?”
¡Ay! Los compañeros de Ulises son ahora políticos
y viven con desenfreno hasta ahogar el sentido moral,

perdido por completo el sentido de la proporción,
creen que la licencia emancipa, “esclavos de aquello a lo que
están encadenados”.
Autores desvergonzados, totalmente corrompidos,
malogrados como si lo íntegro
y excepcional fueran viejas imposturas pseudoelegantes,

conciencia antipolilla frente a temperamento.
Insultado por “mentiras privadas y pública vergüenza”, bendito
sea el autor
que apoya lo que los arrogantes no apoyan–,
que no se conformará. Bendito el hombre inadaptado.

Bendito sea el hombre cuya fe es distinta
de la dominante –a la que no moldea “la simple apariencia de las
cosas”–
que no concibe la derrota, demasiado entregado para
desanimarse;
cuyo ojo iluminado ha visto el rayo que dora la torre del sultán.